Gil Marín y Enrique Cerezo, el
desprecio del silencio.
Pues sí, una vez más vuelve a
pasar. El Club Atlético de Madrid vuelve a una final europea, esto hace años no
sería una noticia, hoy en día por desgracia y gracias a nuestros
"amados" dirigentes esto es lo poco dulce que nos podemos llevar a la
boca de tanto en tanto. Todo esto como mencionamos, no sería una noticia si no
fuera porque una vez más esta gentuza que nos gobierna (Muchos pueden
considerarlo una tontería...) lo vuelve a hacer, de una manera muy sutil y
desde el silencio, pero es así, el miércoles día 9 nuestro Atléti juega la
final de la UEFA EUROPA LEAGUE y ya se han vendido todas las entradas, no
obstante por desgracia en los tiempos que corren no todos pueden o podemos
asistir a la gran final, gracias a la economía que otros grandes gobernantes
han hundido (pero esto ya es meternos en camisa de once varas) a lo que nos
atañe... esto tenia fácil arreglo y era tan fácil como poner unas pantallas gigantes
en NUESTRO (de momento) estadio Vicente Calderón. Es más, tienen tan poco
interés no solo en tener un gesto hacia la afición, (Fantástica) afición que
les paga los sueldos y les ha dejado robar durante 25 años... La cosa no acaba
ahí, tirando hacia otros derroteros, estos señores no tienen ningún interés de negocio a favor de
la entidad, ya que es rastrero pero si quisieran poner la excusa podrían decir
de poner 2 € simbólicos para pagar el coste de la infraestructura entre todos
los aficionados, seguro que muchos vendrían de muchos lugares de España al
calderón a sentirse en comunión con sus hermanos/as colchoneros/as. Y el dinero
que sobrara fuera poco o mucho para sanear cuentas pero ni con esas.
Mientras... al norte del país tenemos un equipo que económicamente es muy inferior y seguramente no le saldrá a cuenta, no obstante sus dirigentes aman a su club o si no lo hacen, lo disimulan muy bien y le hacen un guiño a la afición haciéndoles este pequeño regalo.
Una vez más se está muy bien uno
en Bucarest, el otro en la sombra y aquí no ha pasado nada el caso es que la
afición del Atléti cada día pinta menos para esta gente.
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